Molly y el hombre
Molly saltó al Piso (...)
Ella se había quitado la chaqueta de cuero y las botas; la camiseta no tenía mangas, y a lo largo de aquellos delgados brazos aparecían tenues indicios de circuitos de Chiba City.¨
Él (...) se sacó la punta del pulgar con la elegancia de un hombre acostumbrado a los gestos de sociedad y se lo lanzó a Molly. Bajo las lámparas, el filamento fue un refractario hilo de arcoiris.
Ella se tiró al suelo, rodó y se levantó de un salto después de que la molécula pasara casi rozandola con un silbido de latigazo; las garras de acero chasquearon hacia la luz en lo que debe de haber sido un automático rictus de defensa.
Johnny Mnemonic
William Gibson.
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