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La muerte del hombre

La muerte del hombre

Y al final, justo antes de que él arrojase por última vez el filamento, le ví algo en la cara, una expresión que no parecía encajar es ese sitio. No era miedo ni era rabia. Creo que era incredulidad.

(...)Acortó el filamento; el disco fantasmal se redujo al tamaño de un plato mientras él alzaba el brazo por encima de la cabeza y lo bajaba de golpe. (...)

El Piso llevó a Molly hacia abajo; la molécula le pasó justo por encima de la cabeza; el Piso dió un coletazo y alzó al hombre hasta la trayectoria de la molécula. Tendría que haberle pasado inofensivamente por encima y regresar a su cuenca (...) Le amputó la mano por detrás de la muñeca. Estaba frente a una abertura del Piso, y pasó por ella como un clavadista, con una extraña elegancia deliberada, un kamikaze derrotado rumbo a Nighttown. En parte, creo, hizo aquel salto para darse unos segundos de digno silencio.

Johnny Mnemonic.

William Gibson.

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